En 1989 Philippe Starck concebió la primera colección de muebles profesionales para peluquerías. A partir de esa fecha histórica ha cambiado radicalmente el modo de concebir el Beauty Design. Elementos de un sistema en el que cada uno posee un alma, restituyendo al salón su vocación primaria, es decir, transformándolo en un lugar de encuentro entre un “Creativo” y su Cliente.